La Inteligencia Artificial sin duda está estrechamente relacionada con el avance
tecnológico, en el cual el ser humano ha jugado un papel crucial; el desarrollo
de aparatos, instrumentos, objetos e infinidad de usos en los que se han
utilizado estas innovaciones, mayormente en la robótica, videojuegos,
ingeniería computacional, por mencionar algunos. De lo anterior me gustaría
retomar lo siguiente:
Es en este sentido, que la ciencia
llamada inteligencia artificial (IA, 1956), se ha dado por objetivo el estudio
y el análisis del comportamiento humano. De esta manera, las aplicaciones de la
IA se sitúan principalmente en la simulación de actividades intelectuales del
hombre. Es decir, imitar por medio de máquinas, normalmente electrónicas,
tantas actividades mentales como sea posible, y quizás llegar a mejorar las
capacidades humanas en estos aspectos. (Hardy, 2001, p.3).
La
tecnología y sus implicaciones en nuestra época han tenido un avance muy
drástico, tal logro del ser humano se puede ver reflejado en aparatos
tecnológicos de un nivel alto, en comparación de un par de décadas atrás, puedo
decir que al ritmo en el que se está innovando, muy pronto se podrá ver seres
humanoides, aún más complejos que los robots que ahora se conocen; la inteligencia artificial en su esplendor.
Alan Turing se puede considerar el
padre de la Inteligencia Artificial (IA). Siendo el autor del concepto de
computadora, predijo que la máquina podría llegar a adquirir una capacidad
comparable con la inteligencia humana. Para poner fin a las posibles
discusiones sobre qué es la inteligencia y si es plausible o no atribuirla a
una máquina, en el año 1950 propuso la llamada Prueba de Turing (o también «juego
de imitación») para examinar la inteligencia de una máquina. La prueba se basa
en la idea de que la interacción verbal constituye un medio en el que la
inteligencia se hace más patente. (Nilsson, 2000, p.5).
Es
sumamente interesante como existe una estrecha relación entre las maquinas o
computadoras, con las actividades que realiza el hombre, ese deseo de
reproducir la esencia humana, hasta cierto punto podría ser de utilidad
mientras no sobre pase el límite permitido. Por otra parte, sería interesante analizar
los siguientes datos que pueden ser de utilidad al momento de comparar el
cerebro humano con una maquina:
El cerebro humano dispone de 20.000.000.000 células nerviosas
llamadas neuronas. El tamaño de cada una de ellas es de aproximativamente
0,00000005 cm3. Cada impulsión eléctrica que ataca esas células dura 0,001
segundo. El funcionamiento de esas células se hace en paralelo. El computador
actual está constituido de circuitos integrados (VLSI) de un tamaño de 0,0001
cm3. Cada impulsión eléctrica dura aproximadamente 0,000000001 segundo. El
funcionamiento es secuencial. El cerebro humano es 1000 veces más denso que un
computador, pero también 1000 veces más lento. (Hardy, 2001, p.15).
Analizando
desde otro punto de vista, la tecnología contiene su lado positivo y negativo,
de tal manera que han surgido nuevos conceptos, ideas, en los que se puede
notar la gran influencia de la misma tecnología, no solo en las maquinas, sino
en aspectos encaminados al desarrollo y cultura de una sociedad, en la
economía, educación, salud, entre otros aspectos que resultan directa o
indirectamente beneficiados o afectados.
Con los grandes avances en robótica e
inteligencia artificial mucho se ha especulado; se abren debates entre aquellos
que manifiestan fervientemente que los humanos eventualmente serán sustituidos,
que llegará el momento en que los trabajadores serán reemplazados, especialmente
aquellos dedicados a tareas rutinarias o de ensamble, donde no habrá ya
oportunidad para el error humano. (Rivera y Sánchez, 2016, p.278).
Sin
embargo y a pesar de los grandes alcances tecnológicos, existen dos posturas
que se contraponen en ese sueño del hombre, por alcanzar a representarse en una
máquina, de lo cual se retoma lo siguiente:
Pero del otro lado del asunto, hay
quienes dicen que no es posible afirmar que los robots y las inteligencias
artificiales “serán alguna vez capaces de sustituir a los seres humanos: la
creatividad, liderazgo y la resolución de conflictos son características que no
se pueden reemplazar”. (Rivera y Sánchez, 2016, p.278).
PROFR. HOBRAYAN MARCELINO ZULAICA CARPIO
(Red de Aprendizaje FIM)
Referencias:
Nilsson,
N. (2000). Inteligencia Artificial: Una nueva síntesis. McGraw Hill.
Hardy,
T. (2001). (IA: Inteligencia Artificial). Polis, Revista de la Universidad
Bolivariana, vol. 1, núm. 2, p. 0 Universidad de Los Lagos Santiago, Chile.
Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=30500219
Rivera,
J. & Sánchez, D. (2016 INTELIGENCIA
ARTIFICIAL ¿REEMPLAZANDO
AL HUMANO EN LA PSICOTERAPIA? Escritos / Medellín - Colombia / Vol. 24, N. 53 / pp. 271-291) Disponible en: http://dx.doi.org/10.18566/escr.v24n53.a02
AL HUMANO EN LA PSICOTERAPIA? Escritos / Medellín - Colombia / Vol. 24, N. 53 / pp. 271-291) Disponible en: http://dx.doi.org/10.18566/escr.v24n53.a02
No hay comentarios.:
Publicar un comentario